Asistía el miércoles de la semana pasada a un hecho que me dejaba estupefacto desde un punto de vista periodístico, que me ha dado pie a escribirles el artículo de esta semana. Resulta que, a cuenta de una entrevista que Europa Press hacía al Presidente de la Diputación de Granada, Sebastián Pérez, de la que se hicieron eco la mayoría de medios de Granada, el máximo dirigente de la institución provincial afirmó que tras los datos del paro correspondientes al mes de junio, «en Granada hay 10.000 parados menos que el día 1 de enero».
Atónito como me quedé al leer la noticia, fui a consultar los datos oficiales, convencido de que estaba manejando cifras equivocadas, y de que esas cuentas no me cuadraban, al ver la rotundidad y la convicción con la que se expresaba Sebastián Pérez. Pero rápidamente pude comprobar que mis cálculos no eran ni mucho menos erróneos, y que más bien al contrario, Sebastián Pérez había incurrido en un ‘ligero error de cálculo’, que intentaré aclarar en este artículo.
Cómo convertir 1.553 parados más en diez mil desempleados menos
Desconozco de dónde ha podido sacar el presidente de la Diputación (y a la sazón del Partido Popular en la provincia) esos diez mil parados menos en los últimos seis meses, pero vaya por delante que la equivocación tiene una justificación complicada. Se lo presentaré en síntesis, para que lo vean claramente, abandonando por una vez la retórica excesiva con la que suelo adornar mis artículos:
- Número de parados en la provincia de Granada a final de diciembre de 2013, y por tanto, a 1 enero de 2014: 100.373
- Número de parados en la provincia de Granada a final de junio de 2014, seis meses después: 101.926
- Diferencia de parados entre el 1 de enero de 2014 y el 30 de junio de 2014: +1.553
No voy a intentar confundirles con más gráficas que estas hoy.
El balance de paro en la provincia durante el primer semestre del año es de + 1.553 parados
¿A qué se puede atribuir tamaña equivocación, error o despiste, si lo fuera? Porque convendrán conmigo que resulta difícil confundir 1.553 parados más con diez mil menos… Para que lo tengan más claro, en el primer trimestre del año se destruyeron 5.435 empleos, mientras que en el segundo trimestre se crearon 3.882 puestos de trabajo, lo que arroja el déficit ya expuesto de 1.553 parados más desde principio de año.
No crean que no he intentado ver de dónde puede venir este desajuste. Pero ni siquiera las mejores cifras de empleo en la provincia justificaban al Sr. Pérez… La mejor variación interanual de los últimos seis meses fue en el mes de febrero, donde había 8.786 parados menos que en el mismo mes de 2013. Pero a 30 de junio de 2014, la provincia de Granada solo tiene 4.204 parados menos que el año pasado por estas fechas, lo cual indica que en la provincia de Granada se han creado una media de 350 empleos al mes en el último año. A este ritmo, Granada tardaría varias décadas en conseguir el pleno empleo.
Pero Sebastián Pérez, agarrado a sus diez mil desempleados fantasmas, aprovechó para engrandecer más aún su figura y la de su partido, diciendo que «los que presagiaban que el paro seguiría subiendo y que las medidas reformistas del Gobierno de España y los locales no tendrían su fruto estaban equivocados, porque están dando su fruto y llevamos un ritmo magnífico», o que este descenso «se produce a consecuencia de las ‘políticas reformistas’ del Gobierno central y los locales».
Granada presenta cifras muy mediocres en creación de empleo con respecto a la media nacional
Lo cierto es que la grandilocuencia de sus afirmaciones no mantiene concordancia alguna con mis cifras, que no son sino las que publica el SEPE, ni son para sacar pecho de la manera que lo hace el presidente de Diputación, salvo que aspire a ser Ministro de Trabajo por su creativa forma de contar parados y reducir las cifras de paro. En Granada, el desempleo se redujo en el último año la mitad de lo que lo hizo a nivel nacional: mientras la tasa de variación interanual del total nacional fue de -6,59%, en Granada la reducción fue del -3,96%. En el mes de junio pasado, la media nacional descendió -2,68%, mientras que en Granada el descenso tan solo fue de -1,11%. Si nos ajustamos a lo que dice la EPA, la tasa de desempleo en la provincia es del 35,99% de la población activa, casi diez puntos superior a la media nacional. Y por si fuera poco, este mes de junio es el que menor descenso de parados ha experimentado de los últimos tres años.
Para que no quepa duda de dónde están los parados granadinos, les ofreceré un mapa en el que se pueden consultar los datos de cada municipio de la provincia, que seguramente resultará de gran interés al presidente de la Diputación. Los datos que aparecen están recogidos a fecha de 30 de mayo (última serie municipal publicada por el SEPE a fecha de cierre de este artículo), y no a fin de junio, mes en el que hay que descontar 1.114 granadinos que han dejado de engrosar las listas del paro. En dicho mapa pueden ver en color verde los municipios en los que el desempleo descendió en estos cinco meses (un total de 57, incluidos los cuatro que se quedaron a cero) y en rojo en los que aumentó (111, en total). En el mapa se puede utilizar la herramienta de zoom para acercarse, y pinchar sobre el icono de cada municipio para consultar los datos.
Probablemente el Sr. Pérez esté contento de estas cifras, pero no creo que los granadinos a los que gobierna desde la Diputación piensen lo mismo.
El origen del problema
Desconcertado por el desfase estadístico de Sebastián Pérez, llevo una semana interrogándome sobre el origen de los números de la discordia. Y he llegado a la conclusión que no es un problema de números, sino de actitudes. Acostumbrados como estamos a que nuestros políticos salgan a los medios a vociferar sus consignas, sin ofrecer fuentes de datos que se puedan contrastar ni verificar, nada debería extrañarnos. De esta manera son diez mil menos los desempleados, como podrían haber sido quince mil.
El presidente de la Diputación, como cualquier representante de su calibre, imagino que contará con un gabinete de prensa lo suficientemente acreditado como para evitar este tipo de situaciones que pongan en duda su credibilidad. Pero intuyo que le importará relativamente poco lo que el lector piense sobre las cifras de parados que él maneja, mientras aparezcan en un titular a cinco columnas, si es posible. Y dicho sea de paso, mucho menos le importará mi artículo, cuya suerte es estar en soporte digital y no en papel, por aquello de que pudiera ser reutilizado para otros menesteres de tipo escatológico. Lo digo porque me he pasado (infructuosamente) toda la semana intentando que me diera una respuesta a través de las redes sociales, de las que Pérez es un usuario activo cuando se trata de hacer escaparatismo político.
Esta falta de transparencia y de rigor en el manejo de las fuentes de datos, (no digo de los datos, que igual son ciertos y estaría dispuesto a reconocer si aparecen fuentes creíbles que los avalen) constituye un ‘modus operandi’ muy común entre la clase política. Pero también los medios de comunicación debemos hacer una fuerte autocrítica, ya que en demasiadas ocasiones se publican informaciones poco o nada contrastadas, ni se somete a los protagonistas a una situación contradictoria que exija una aclaración sobre la información que se lanza.
Sea por el momento de precariedad que vive el periodismo, sea porque la profesión está vampirizada por las agendas políticas e institucionales, contrastar la información es una práctica cada vez más relajada. Y así, nos encontramos en muchas ocasiones, que el procedimiento de transmisión de la información es el siguiente:
1. El político da un dato, con cierto énfasis para generar un titular fácil, sin ofrecer fuentes de datos ni herramientas para la verificación.
2. El medio reproduce las declaraciones. Si no hay preguntas o no se contrastan en redacción, dejará de realizar una parte importante de su función.
3. La información, sin contrastar ni ser rebatida llega a los lectores, que asimilan el dato y le conceden presunción de veracidad.
Tan fácil y tan simple como eso. Seguramente todos (políticos y periodistas) podemos hacer algo más para mejorar esto. Y esto lo digo como parte del problema y parte de la solución, en la que creo estar involucrado. La inmensa mayoría de datos y cifras pueden ser interpretados de maneras variopintas y se prestan a todo tipo de conjeturas, pero los números no se pueden cambiar.
El Sr. Pérez lo habría tenido muy fácil poniendo el acento en ciertas cifras que pueden aportar algo de optimismo a la situación… Podría haber dicho que en mayo el número de contratos se multiplicó en la provincia casi por cinco y que la conversión de contratos en indefinidos se multiplicó por cuatro… O podría haberse acogido a los datos de afiliación a la seguridad social, que no son malos de todo… Son cifras reales, que aunque no hayan supuesto una reducción importante de desempleados (parte que podría haber obviado), servirían para lanzar una visión positiva de un aspecto del mercado laboral. Pero lo que no puede decir, porque no es verdad, es que Granada tiene diez mil desempleados menos desde enero.
Mientras tanto, yo seguiré buscando esos diez mil desempleados desaparecidos, como si se los hubiera tragado la tierra. Pero no descarten que sean diez mil personas menos haciendo cola en las oficinas de empleo, que hayan abandonado la provincia buscando mejores oportunidades. Igual por ahí si le salen las cuentas a Sebastián Pérez.
- Consulta el dataset con los datos que he utilizado para elaborar este artículo
Pedazo de trabajo. Sin Periodismo no hay democracia real. Y si no hay transparencia, la obligación del Periodista es encender la luz en la oscuridad.
JuanIg
Gracias por tus palabras… También hacen falta lectores inteligentes 🙂 como los que hacéis comentarios por aquí…
Incho Cordero
Un gran artículo, me resulta muy grato ver que todavía existen periodistas que no son meros escribas y buscan la verdad.
Ángel
Gracias… Y a mi me resulta especialmente estimulante encontrarme con lectores que apoyan esta iniciativa y la valoran como tú.
Incho Cordero
[…] despedí en mi último artículo poniendo en cuestión argucia política de Sebastián Pérez, presidente de la Diputación de Granada, que en cierta entrevista tuvo la osadía de decir que […]
Encuesta de Población Activa, 2T de 2014 | Granada en datos