16
enero

Aumento de la afiliación y la contratación con muchas lecturas

pixelEmpiezo este nuevo año de ‘Granada en Datos’ echando una mirada a la mayor preocupación de los españoles, y seguramente la de los granadinos, por aquello de que somos una de las provincias con peores indicadores en cuestiones relacionadas con el empleo. Por eso, para obtener una buena panorámica de la situación laboral en la provincia, esta semana analizaré la evolución de la afiliación a la Seguridad Social y la contratación en la provincia de Granada, y la semana que viene, con la EPA del cuarto trimestre publicada, hablaremos de datos de paro registrado.

Centrémonos, por tanto, en la cuestión que les propongo…

Los mejores datos de afiliación de los últimos tres años

Los datos de afiliación a la Seguridad Social en Granada durante el año 2014 han sido relativamente buenos, en la línea de lo que viene siendo el comportamiento en el resto del territorio nacional. Así, la provincia ha terminado con 8.660 afiliados más que en 2013, de tal manera que, de los 304.616 granadinos que estaban afiliados a la Seguridad Social el último día del año, el 80,44% pertenecían al régimen general y el resto al colectivo de autónomos.

Es decir, uno de cada cinco afiliados trabaja por cuenta propia, lo que supone un incremento imperceptible en el último año, en términos proporcionales; pero si echamos la mirada más atrás, vemos como en los últimos tres años el número de afiliados autónomos ha crecido en una proporción de algo más de 2,5 puntos sobre los del régimen general, exceptuando 2008, el año que más afiliación registró en la serie los últimos ocho años.

Es cierto que hay 2.295 autónomos más en el último año, pero también es cierto que los afiliados en el régimen general aumentaron en 6.368 personas, triplicando casi el crecimiento experimentado por el de trabajadores por cuenta propia.

Aún así, la provincia se encuentra muy lejos de los 339.907 afiliados que tuvo a finales de 2007, cuando la crisis tocaba a la puerta. Algo menos de 35.000 afilados que su mejor dato de los últimos ocho años, supone un lastre muy importante para la recuperación y siembra muchas dudas de cuánto tiempo necesitaremos para volver a repetir esas cifras. La buena noticia es que 2014 fue el mejor año a nivel de afiliación de los últimos tres en la provincia.



Ocho años después, quedan el 83,6% de afiliados a la seguridad social correspondientes al régimen general (excluyendo las cuentas de cotización de trabajadores agrarios por cuenta ajena y empleadas de hogar) y el 95,2% de los autónomos, exceptuando igualmente los agrarios. ¿Quiere decir esto que el pequeño empresario ha aguando mejor este travesía de crisis económica? Es cierto que el tejido de las pequeñas empresas, sostenidas por trabajadores autónomos ha perdido afiliación, pero el gran golpe se lo llevan los trabajadores contratados por cuenta ajena, en gran medida porque esos autónomos que tenían personal contratado han tenido que dejar de hacerlo para poder sobrevivir con su cotización

En Granada capital el crecimiento de afiliaciones presenta el mismo patrón que en la provincia, aunque en los totales el saldo es muy positivo, teniendo en cuenta que las altas existentes a final de año suponían casi el 38% del total de la provincia, cuando la población de la capital supone algo más del 25%.

Aún así, habrá que estar pendiente de los datos que arroje el mes de enero, dado que el mayor pico de crecimiento se ha producido en el último mes, aprovechando el tirón de la Navidad, si tenemos en cuenta que de las 8.660 afiliados más con los que acabó Granada el año, algo más de seis mil llegaron en diciembre, dato que puede ser interpretado claramente desde la clave estacionalista de la campaña navideña. También, probablemente, tengan mucho que ver las medidas de fomento de empleo que puso en marcha la Junta para jóvenes; en todo caso, no parece que el buen dato de fin de año haya llegado para quedarse si está basado en estas premisas.

Los datos de contratación muestran la fragilidad de los avances

Las altas en la Seguridad Social tienen su reflejo en la contratación que se ha producido en el último año. Con 449.771 contratos, se firmaron un total de 54.800 más que en el año anterior. Hasta ahí todo bien, si no fuera porque solo 15.323 fueron indefinidos, algo menos del 3,5% del total. Es evidente que el sistema laboral está basado en la precariedad y la inestabilidad.

Para ilustrar este hecho, baste decir que en el mes de diciembre se firmaron dos contratos indefinidos menos que en noviembre, cuando en total, el último mes del año tuvo una cifra de 48.936 contratos, de los que 47.719 fueron temporales, aproximadamente el 97,5%. Es fácil pensar qué pasará con estos trabajadores o trabajadoras una vez que los Reyes Magos ya han vuelto a sus posiciones iniciales. Habrá algunos que puedan beneficiarse de las rebajas, pero todo parece indicar que muchos de estos contratos tienen fecha de caducidad.

No obstante, no hay retrocesos importantes, y los avances deben ser interpretados con calma, para no caer en la euforia. La contratación indefinida crece algo más de un 18% en el pasado año, y ayuda a que el porcentaje de contratación general aumente un 12%. Y el número de contratos acumulado a final de diciembre de 2014 es la mejor cifra de los últimos ocho años… Pero en cierto modo es un espejismo. La gran contradicción reside en ese aumento de la contratación, a la vez que el número de afiliados desciende en el mismo periodo analizado de los últimos ocho años.

Además de crecer la contratación temporal desmesuradamente, hay dos factores que agudizan la precariedad laboral: La fragmentación de los periodos contractuales, y algo de lo que también les hablaré la semana que viene, como es el aumento de contratos con jornada parcial. De esta manera, el aumento de la contratación temporal, mezclado con el incremento de los contratos a tiempo parcial, arrojan datos que en muchos casos pueden estar sobredimensionados.



¿Se traduce esta mayor contratación en menor desempleo?

Eso es algo que veremos de forma detallada la semana que viene. Los datos de empleo, los de la Encuesta de Población Activa, junto con las cifras de afiliación y contratación que hoy les presento deberían ofrecer una idea aproximada de la situación y las expectativas laborales de la provincia. Mientras tanto, quedémonos con la parte positiva de estos datos y esperemos que no tengan una segunda lectura muy cruel con los granadinos que han encontrado empleo.


Accede al dataset con los datos utilizados para la eslaboración de este artículo


 

Incho Cordero
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Incho Cordero, apasionado del periodismo de datos, al que recurro para contar historias, más allá de los fríos números y las tristes cifras. Buscando una salida a tantos datos que muchas veces no dicen nada, o tienen demasiadas interpretaciones y a las estadísticas que confunden, cuentan realidades parciales y sesgan la percepción de la realidad que nos rodea.

Comentarios en este artículo

  1. […] la semana pasada les ofrecía una visión de la afiliación a la seguridad social, y su relación con los tipos de contratos laborales que se firman en Granada, hoy hablaremos de los datos de paro y la relación  que mantienen […]

    Y la precariedad llegó para quedarse | Granada en datos

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